EDP España ha realizado un primer diagnóstico para la estrategia de economía circular a nivel organización basándose en las métricas circulares CTI desarrolladas por el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) que permiten a las organizaciones conocer su nivel actual de circularidad, establecer objetivos de mejora y definir como medir las mejoras resultantes de las acciones de economía circular aplicadas. Este marco ofrece una visión general de la compañía en términos de entradas/salidas de materiales y energía globales.
Sin embargo, dado el carácter del sector eléctrico como sector de servicios, la labor de la compañía en materia de circularidad orientada a optimizar el uso de recursos y equipos en su ciclo productivo mediante diferentes iniciativas y proyectos no queda reflejada en métricas tan globales como la mencionada del WBCSD.
Por esta razón, EDP España ha desarrollado una metodología propia de evaluación de circularidad para estas iniciativas y proyectos concretos; es un sistema que permite evaluar la circularidad de las medidas a implementar y priorizar aquellas que contribuyan más a la circularidad y sostenibilidad. La herramienta de ha bautizado como CIRCUMETRIC. Consiste en cumplimentar un cuestionario con los datos específicos de la iniciativa o proyecto y con diferentes aspectos de la circularidad que se pueden presentar en la misma, que a su vez se han vinculado con la contribución a las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, alineando así la herramienta con la Agenda 2030.
Una vez cubierto el cuestionario, las respuestas se traducen en resultados independientes de circularidad y sostenibilidad.
Los resultados de circularidad se desglosan mediante un gráfico de araña para apreciar de forma visual el aporte del proyecto al ahorro de recursos (materiales, agua o energía), al aumento de la vida útil de un activo, o la mejora en el capital natural, así como a la contribución de otras iniciativas impulsoras de la circularidad.
Los resultados de sostenibilidad se desglosan en los ODS a los que el proyecto contribuye en mayor medida (en función de las metas que impulsa).
Finalmente, ambos resultados se conjugan en una puntuación única que va desde la A (más circular) hasta la D (menos circular). De esta forma, se obtiene una puntuación semicualitativa por cada iniciativa y permite enfocar esfuerzos en aquellos proyectos con mejor nota.