El objetivo de EMASESA (Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamientos de Aguas de Sevilla) es convertir a sus EDAR (Estación de Depuración de Aguas Residuales) en complejos ambientales en el que se aporten soluciones innovadoras para la gestión del agua y los residuos, la autosuficiencia energética, la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad, poniendo de manifiesto un compromiso con la protección del medio ambiente y con la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos mediante la reducción de su huella ambiental. Tenemos la responsabilidad, en el contexto actual de retos sociales y ambientales, de dedicar esfuerzos a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU. Para el funcionamiento de las EDAR gestionadas por EMASESA se requiere una energía de en torno a 29 millones de KWh, el equivalente a casi 8.500 viviendas al año. Esto supone el 60% del consumo energético total de la compañía. Con idea de minimizar la demanda energética externa de este tipo de instalaciones, EMASESA puso en marcha la codigestión anaerobia de residuos orgánicos. El término codigestión se emplea para expresar la digestión anaerobia conjunta de dos o más sustratos (residuos) de diferente origen. Esto supone una solución para residuos de alta carga orgánica (principalmente de las industrias agroalimentarias) que, a la vez, origina una mejora en la producción de biogás de las EDAR. Este gas se destina a través de motores de cogeneración a la producción de energía. Esta mejora ambiental se traduce en un menor consumo energético en las EDAR con el consiguiente incremento en el empleo de energías renovables. En este sentido, cualquier mejora en los rendimientos del proceso que conlleven un incremento en la producción de gas, supondrá un descenso en la energía eléctrica que se debe importar de la red y, en consecuencia, un importante ahorro económico y una evidente reducción del impacto ambiental asociado. Sevilla es el mayor naranjal urbano del mundo. Se estima que en las calles y parques de la ciudad hay 40.000 unidades (sin incluir aquellas ubicadas en parcelas privadas). Esto supone una cuarta parte del arbolado de la ciudad. Cada año los naranjos generan entre 45 y 130 kilos de producción de naranjas amargas en función del año y de las lluvias que no tienen una reutilización definida. Durante 2020 y 2021 se han realizado ensayos de codigestión con las naranjas