El proyecto tiene por objeto la transformación de cenizas (residuos peligrosos) procedentes de la incineración de residuos sólidos urbanos en ecoáridos. Estos áridos, bajos en carbono, pueden ser utilizados como materias primas por el sector de la construcción para la fabricación de, entre otros elementos, hormigón, mortero y mampostería. Este proceso de transformación es posible gracias a la innovación y la tecnología industrial de carbonatación acelerada que, además utiliza como materia prima el CO2 capturado y procedente del proceso productivo de la Refinería de Petronor (Bilbao). Esta planta, que cuenta con la participación de O.C.O Technology Limited (empresa especializada en captura de carbono, productos de construcción sostenible y tratamiento de residuos), tendrá una capacidad de tratamiento de 22.000 t/año de residuos con el fin de producir 56.000 t/año de ecoáridos, utilizando para ello 2.200 t/año de CO2 de la Refinería de Petronor (Bilbao). Se trata de la primera planta comercial en la que se fabricarán áridos con huella de carbono negativa de la Unión Europea. Con el uso de esta tecnología se minora la huella de carbono en 16 veces frente al uso de otras tecnologías convencionales de fabricación de áridos naturales. Además, evitamos que el CO2 capturado en la refinería sea emitido a la atmósfera y al utilizarlo como materia prima para la producción de ecoáridos fomentamos la economía circular y ofrecemos una solución más sostenible a la industria de la construcción que evita de esta manera el uso de áridos naturales. Cabe añadir que el ecoárido, una vez fabricado, continúa haciendo labor de descarbonización ya que por su composición es capaz de seguir captando el CO2 existente en la atmósfera y, por tanto, contribuye a la lucha contra el cambio climático.
La fabricación de estos ecoáridos, tiene un gran beneficio medioambiental para la sociedad ya que:
– Utiliza tanto el CO2 capturado como las cenizas (residuo peligroso) contribuyendo al aprovechamiento de los recursos y a la lucha contra el cambio climático.
– Reduce la explotación, extracción y uso de recursos naturales en canteras generando eco-productos que puedan utilizarse como materia prima en otros procesos. Además, fomenta la simbiosis industrial con la industria de la construcción.
– Alarga la vida útil de los recursos, maximizando su uso al reintroducirlos de nuevo en los ciclos productivos y minimizar su impacto ambiental.
– Ofrece una solución a los residuos sólidos urbanos que constituyen un gran problema para la sociedad, ya que como consecuencia de su gestión y tratamiento se generan residuos peligrosos como cenizas, que tras un proceso de Idiomas inertización se envían a vertederos lo que genera un elevado impacto medioambiental.
– Usa tecnologías disruptivas e innovadoras que permiten a gran escala impactar de manera positiva en la cadena de valor. Con esta tecnología se consigue reducir la huella de carbono en 16 veces frente al uso de tecnologías y productos tradicionales a los que sustituye.
– Además, se trata de un proyecto con aplicabilidad real, adaptabilidad y transferibilidad. Esta planta comercial, está prevista que entre en funcionamiento en el año 2024 y supone una inversión de 8.9 millones de €. El proyecto AGGREGACO2 es uno de los 230 proyectos financiados por la Comisión Europea a través del programa Innovation Fund Small Scale 2020. Dicho programa concede financiación a los proyectos más innovadores para el desarrollo de tecnologías bajas en carbono que se encuentran en una fase cercana a la escala pre-comercial. La planta contará con una subvención de 3.2 millones de €.