CLD, empresa fundada el 1930 para la recogida de residuos y la limpieza viaria de la ciudad de Barcelona, da un paso más en el ciclo de la gestión de residuos con el desarrollo de una línea de valorización que nos permite la recuperación de materiales de alta calidad. Un proceso de selección innovador que iniciaremos después del verano y que pone especial énfasis en la valorización de materiales y el destino de los residuos no recuperados. Valorización de residuos industriales y comerciales: La mayor parte de residuos que gestionaremos serán de origen industrial, de manera que teniendo en cuenta que las comarcas del Vallés son de las mayores productoras de residuos industriales de Catalunya, nuestra ubicación es inmejorable para la reducción de la huella de carbono asociada al transporte. Además, los residuos pasan a gestionarse donde se producen, no trasladando el problema a otras zonas geográficas. Otro origen de los residuos procederá de los grandes generadores (supermercados, hoteles, centros comerciales, etc.), que están fuera del circuito municipal de recogida. Como punto diferenciador, hemos diseñado una línea de selección que nos permite valorizar esta mezcla de residuos que todavía contiene una parte de fracción orgánica y que, en otros casos, acaba yendo a vertedero. Optimización de la separación: La planta de Barberà del Vallés está diseñada para tratar residuos mezclados no peligrosos. La línea de selección instalada permite separar aquellos materiales valorizables contenidos en el residuo mediante diferentes equipos: cribas, cabina de triaje, densímetro, ópticos, electroimanes y separador inductivo. La acción combinada de estas máquinas nos permitirá recuperar un alto contenido de material valorizable del residuo de entrada que, según su composición, puede oscilar entre un 80 y un 60%. Nuestro objetivo es alcanzar las 40.000 toneladas en unos años. Otro aspecto destacado es el reducido coste energético debido a la instalación de una cubierta solar de 600 metros cuadrados que reducirá el consumo eléctrico de red en casi un 20%. Segunda vida para el material de salida: Los materiales de salida valorizables son diferentes categorías de papel/cartón, varias tipologías de plásticos (PET, PP, PELD, PEHD, PS, PVC, etc.), aluminio, metales férricos, madera, vidrio y textil. Estos materiales pueden ser consumidos directamente por fábricas de la zona, reduciendo considerablemente la huella de carbono del transporte y la importación de materias primas. Los materiales no valorizados directamente se destinarán a plantas de gestión específica, siempre priorizando la valorización a la deposición. La materia orgánica se tratará en plantas de biogas y el rechazo con alto poder calorífico a la producción de CSR. Transformación de residuos en recursos: El sector de los residuos está en continua evolución, lo que antes se veía como una fuente de ingresos mediante la deposición en vertederos, ahora se ve como una necesidad de recuperación de materias primas. Es muy probable que en breve hablemos de recursos en lugar de residuos, de manera que desde CLD creemos y apostamos por su valorización, diseñando e instalando una planta que nos permita superar los valores actuales de recuperación. Una planta sostenible e integrada a su entorno: La nave principal de la planta era una antigua construcción que a finales del siglo XIX albergaba una actividad textil y que hoy da su nombre al polígono industrial que se ubica, Molí d’en Gall. Este hecho es significativo para nosotros porque con su restauración queremos simbolizar la evolución y transformación de algunas de las industrias del Vallés, pasando de ser consumidoras a recuperadoras de recursos, un enlace imprescindible hacía una economía circular.