En el Observatorio de Movilidad Sostenible BAFS, en el que participaron relevantes personalidades y compañías de la automoción, se llegó a la conclusión de que el sector público y el sector privado tienen que colaborar para alcanzar una movilidad sostenible en el futuro. Entre algunos retos a destacar se encuentra la necesidad de afianzar el uso de los vehículos eléctricos y la mejora de la autonomía de las baterías. Se destaca la necesidad de políticas públicas que eduquen a la población sobre nuevos modelos de movilidad y eliminen las barreras económicas para la adopción de vehículos eléctricos. La insuficiencia de puntos de recarga y la falta de un censo de estos puntos en España también se señalan como obstáculos. Además, se subraya que la movilidad del futuro no se trata solo de vehículos eléctricos, sino de cambios en el concepto de movilidad y la integración de las ciudades con la población. Para seguir leyendo la noticia pulse aquí